Para 1967 Chevrolet publicitó el lanzamiento del Camaro de ese año como “una exótica y feroz criatura que le gustaba devorarse los Mustang”. Pensamos que sería una declaración de intenciones pero lo que sí es cierto es que hablaremos del Chevrolet Camaro de 1969.
Un Ford Mustang como adversario
Aunque General Motors conocía el proyecto del Mustang antes de darse a conocer en 1964, se pensaba que la amenaza de un deportivo reducido de cuatro plazas no era tal y ya contaban con una amplia flota para contrarrestar el movimiento estratégico de Ford.
El tiempo era primordial y por ello se echó mano de uno de los proyectos en ciernes para reconvertirlo a sus renovados intereses. Por ello necesitaban un auténtico deportivo, pero el Chevrolet Corvette era de dos plazas. Así que GM dio visto bueno al proyecto que consistía en desarrollar una nueva plataforma F-Body para enfrentarse al Ford Mustang.
El nombre de Camaro provenía de una palabra francesa que significa “compañero” y que fue casi impuesta por Chevrolet por el hecho de buscar nombres que comiencen con C como el Corvette y por ello el origen del provocativo eslogan ya mencionado.
La generación brillante
El 28 de junio de 1966 se anunció el nuevo Camaro para 1967. Los ingenieros de GM habían creado un deportivo de largo morro y trasera corta y de dos carrocerías, cupé y cabrio, después de desestimar otras y ahorrando gastos pero en opciones mostraron 80 de diferentes combinaciones.
El paquete RS disponible en toda la gama incluía modificaciones estéticas como molduras cromadas, emblema RS y faros ocultos al estilo del Charger de 1966, pero con un sistema de apertura más simple que el de éste.
Los motores suministrados con el modelo básico eran de 6 cilindros en línea, de 3.8 litros ó 230 pulgadas cúbicas (pc) y con código interno L26 y de 4.1 litros (L22 – 250pc) que ofrecían hasta 155CV. Además el paquete SS también ofrecía diferencias estéticas como tomas de aire simuladas sobre el capó, pero basaba sus rasgos característicos en las motorizaciones V8 que proporcionaba:
Las dos opciones se podían combinar dando lugar al Camaro RS/SS, como el que en su versión cabrio y motor 396pc, fue “coche de paso” en las 500 millas de Indianápolis de 1967, dos años después de que lo fuera el Ford Mustang.
Además a mediados de los 60, Chevrolet suministraba componentes al equipo Chaparral que competía en las series Can-Am. El motor de 327 pc que proveía la fábrica llegaba al final de su vida al quedar pequeño frente al avance de los motores de sus oponentes. Pero los big-block eran demasiado pesados para las pretensiones del equipo, de modo que el grupo de trabajo de Vince Piggins fabricó el bloque y las culatas en aluminio.
En 1969 se definen para el Camaro dos paquetes especiales, que ofrecen la opción de adaptar un motor de más de 400pc. Ambos debían solicitarse sólo por escrito y en formularios con referencias COPO (Central Office Production Order) 9560 y 9561, del tipo generalmente empleados por taxistas o camioneros para incorporar modificaciones especiales a sus Chevrolet. Ambas versiones serán conocidas más adelante como Camaro COPO.
Gibb utilizó este formulario COPO 9560 para ordenar 50 unidades del Camaro ZL1, obligatorias para homologarlo según la reglamentación del momento de la AMA y poder competir allí. Otros distribuidores solicitaron 19 más hasta completar la cantidad definitiva de 69 construidos.
La producción fue tan exigua, por el desorbitado precio del motor, que doblaba el de la versión básica del Camaro y por ello un ejemplar así puede alcanzar en la actualidad un valor de unos 300 mil dólares. Aunque este motor rendía oficialmente a 430 CV a 5.800 rpm, sus pruebas reales en bancos de potencia daban como resultado, rendimientos netos de casi 600CV.
El COPO 9561 por su parte, incorporaba el otro big-block de 427 pc con código L72 (Usado 2 años antes por Yenko), completamente fabricado en acero. Desarrollaba 425CV declarados y aproximadamente 500CV reales.
Don Yenko, modelo que se hizo con 201 unidades encargadas, desarrolló así su propia serie de Camaro Yenko, que esta vez sí tenía la homologación para competir en las drag-races, al igual que el otro COPO de la época. En total menos de 1000 solicitudes COPO 9651 fueron realizadas, la mayor parte por distribuidores de la marca. Con estas dos nuevas incorporaciones al catálogo de motorizaciones del Camaro, en 1969 su número total ascendió a trece, el mayor de su historia.
En 1967 se vendieron un total de 220 mil 900 Camaros (163 mil con motores V8). Las ventas del Z/28 ascendieron de 602 en 1967 a 7 mil 199 para 1968 una vez que dio a conocer sus posibilidades en las calles, al tiempo que se mantenían en 235 mil los Camaros producidos aquel año.
En 1969 casi se triplicó la fabricación del SS al llegar a las 20 mil 302 unidades vendidas, habiendo salido de los concesionarios un total de 178 mil Camaros Coupe y convertibles, casi 50 mil menos que el año anterior, de modo que en 1970 llegó la segunda generación pero esa será otra historia que ya contaremos en su momento y que estamos seguros les interesará.
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