15 autos con sangre americana Sioux Falls SD

Los fabricantes de automóviles, de acorde a los nuevos gustos populares, empezaron a construir grandes máquinas con impresionantes motores, extravagantes diseños, y accesorios variopintos. Los autos más representativos de esta corriente fueron aquellos prototipos como los modelos deportivos y los "muscle cars", cuyo origen fueron los autos de serie de la época pero con diversas modificaciones para obtener una mayor performance. 

La opulencia demostrada por estos autos tuvo que llegar un día a su final ya que lo bueno tiene su momento. La guerra de Vietnam, que produjo rechazo en gran parte de su población, tiró abajo todo sentimiento de invulnerabilidad del consumidor en parte por el fracaso militar en Asia.

Así los usuarios comenzaron a exigir a los fabricantes, carros que tengan seguridad y cuidado del medio ambiente y por ende los modelos traídos de Europa hicieron desaparecer poco a poco a estos clásicos.

A pesar de que en 1980 salieron algunos modelos con cierto parecido a sus antecesores, la tendencia de nuestros tiempos es la de un modelo de auto económico, seguro, confortable y a la vez rápido. Pero de todas maneras, los grandes autos pasarían al recuerdo como todo lo acontecido en la época después de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.

Y por ello aquí encontrarás los quince clásicos deportivos americanos, una selección en la que no sólo aparecen algunos de los mejores muscle cars de todos los tiempos sino que también hay modelos con glorioso pasado en competición.

Son rápidos y no sólo en línea recta, también toman bien las curvas. Además, tienen una característica común que equiparon poderosos motores V8 de cilindradas colosales, la esencia de todo vehículo americano que se aprecie. Estos coches despiertan sentimientos contrapuestos entre los aficionados.

Sin embargo, estamos convencidos de que estos quince clásicos deportivos americanos serán del agrado para la gran mayoría, no sólo porque son vehículos poco comunes sino que además son extremadamente veloces y tienen un diseño muy atractivo para los fanáticos de los automóviles de ayer y hoy. Aquí vamos con los quince carros clásicos estadounidenses.

Cadillac Eldorado: La marca que produce a cada momento coches de lujo creó un modelo que pasó a la historia entre 1959 y 1960. Es uno de los coches favoritos entre los entusiastas de los automóviles de lujo al ofrecer diferentes oportunidades a la hora de personalizar el coche.

Chevrolet Bel Air: Este coche clásico fue el más producido por Chevrolet de 1953 a 1975. Es uno de los modelos clásicos menos costosos lo que provocó que sea uno de los coches clásicos más vendidos en los años 2005 y 2006.

Chevrolet Camaro: El Camaro llegó a Chevrolet en 1967 y su producción no se interrumpió hasta 2002 y hoy está por salir a la venta una nueva generación. El primer modelo fue diseñado y fabricado para competir con el Ford Mustang. Hoy por ser muy complicado encontrarlos es una auténtica reliquia. En su momento fue el Corvette de calle más radical jamás fabricado.

Chevrolet Impala: “Algunos coches cuestan un poquito menos; otros muchos cuestan bastante más”. En Detroit no puedes hacer rodeos con el Impala. Si eres una persona romántica y si te preguntan si este modelo es un clásico perfecto para ti, muy probablemente dirías que sí.

Dodge Charger: Es de nominado como la de “El eterno triángulo”. El Charger R/T se presenta junto a una pareja cuya parte masculina perfectamente podría ir complementada de un cartel de “La tentación vive debajo”. ¿Dos son compañía y tres multitud? Para Chrysler, no lo es.

Ford Mustang: Es el competidor histórico del Camaro, el caballo cabalgando de Ford fue introducido en 1964 basado en el Ford Falcon. Su popularidad no tardó mucho en llegar ya que se vendió un millón de Mustang en los primeros dieciocho meses de vida del coche. Su camino ha sido largo y ahora es uno de los coches clásicos más codiciado del mercado.

Ford Thunderbird: Si crees que Ford tiene un solo clásico, te equivocaste. El Thunderbird está aquí por si el coche no fuese lo suficientemente distintivo para la época, el latiguillo de abajo incide en ello y, encima, lo aderezas con un color muy llamativo. Obviamente, mensaje captado.

Pontiac GTO: Es conocido como el muscle ya que su potente motor y su gran estilo son algunos de los atributos que hacen de este clásico, uno de los más populares entre los amantes de los coches. Salió al mercado en 1964 y diez años después se interrumpió su producción.

Shelby Cobra: Su versión 427 S/C, fabricada en 1965 es uno de los Cobras más poderosos y raros jamás fabricados en la historia. Se construyeron un total de 30 unidades con apellido S/C  y motor V8 7.0 con 485 CV.

Ford GT40: Aunque este modelo tiene, como el Cobra, orígenes británicos, tenía que estar entre los mejores deportivos clásicos de nuestro país ya que logró la victoria en la carrera mítica de las 24 Horas de Le Mans en cuatro ocasiones consecutivas.

Plymouth Road Runner Hemi: Este modelo es uno de los carros con más potencia en su tiempo, ya que tiene 425 caballos de fuerza. Este potente auto americano rugió en los mejores caminos del país, con un claxon que recordaba al entrañable personaje animado de Warner Brothers.

Chevrolet Chevelle SS 454: Muchos consideran este auto como el epitome de la era de los carros poderosos por ser el pionero en su género.

Plymouth  Hemi ‘Cuda: Con una de las mejores suspensiones hecha para grandes acelerones, el Hemi ‘Cuda se convirtió en uno de los carros más deseados por los coleccionistas

Buick GSX Stage 1: Cuando Buick entró al mercado de los autos poderosos lo hizo con un auto de los más lujosos en su tiempo que tiene un diseño impresionante.

Buick Wildcat: El primer modelo de este carro fue presentado en 1953 sobre el que se había experimentado a conciencia el trabajo con fibra de vidrio. Debido al gran éxito de este modelo, se presentó uno nuevo con un diseño más elaborado y deportivo.

En fin, hay una variedad de carros deportivos estadounidenses que han pasado a la historia por diversos factores, en fin queremos hacer más pero el espacio nos puso límites. Sólo queda añorar los tiempos de gloria de estos súper vehículos que dejaron huella.